La sostenibilidad de la productividad busca complacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. (Brutland, Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, 1988; Gómez y Rivera, 1993) de ahí que la conservación de los recursos suelo y agua, debe ser preocupación de todos los habitantes de un país y ningún ciudadano debe destruirlos, aun cuando hagan parte de su patrimonio, pues las generaciones futuras también tienen derecho a disfrutar del suelo, como bien social que es.

 

La causa principal que conduce a la insostenibilidad de los recursos suelo y agua, son la erosión acelerada de los suelos y la pérdida del agua por escorrentía en zonas de ladera, debido principalmente a los sistemas de desyerba con azadón, maquinaria agrícola y los herbicidas desnudando totalmente los suelos, y en el caso de la maquinaria agrícola destruyendo la bioestructura natural, dejándolos totalmente y expuestos al impacto y arrastre fácil por las lluvias.