En el año 2016, Colombia ocupó el quinto lugar en el mundo con la mayor Tasa de Actividad Emprendedora Temprana (TEA)[1]; y el tercer lugar en América Latina y el Caribe, después de Ecuador y Belice (Varela et al., 2017, p. 35) Estas cifras son significativas para una economía en la que el 95% de las empresas son micro, lascuales, junto con las pequeñas y medianas empresas, generan el 67% del empleo y aportan, en su conjunto, el 28% del PIB colombiano (DINERO, 2016).
En el curso de emprendimiento del programa Tecnología en Gestión Hotelera y Turística, se  propone adoptar la definición de emprendimiento  presente en la “ley de fomento a la cultura de emprendimiento en Colombia”[1], como marco para el acercamiento a las experiencias de emprendimiento cultural en Buenaventura. Según la ley mencionada anteriormente, el emprendimiento se define como:
Una manera de pensar y actuar orientada hacia la creación de riqueza. Es una forma de pensar, razonar y actuar centrada en las oportunidades, planteada con visión global y llevada a cabo mediante un liderazgo equilibrado y la gestión de un riesgo calculado, su resultado es la creación de valor que beneficia a la empresa, la economía y la sociedad.